El Salón de Julio es un importante concurso pictórico que al estar organizada por el Municipio de Guayaquil queda expuesto a los avatares políticos, a más de los derivados de las intemperancias o extravagancias de los artistas sin los cuales un artista posiblemente deje de serlo.
El primer premio recibe 10.000 dólares, el segundo 6.000 y el tercero 4. 000 además del reconocimiento curricular que es lo mejor de todo. Sin duda que quien concursa busca su importante recompensa, caso contrario puede aspirar solamente a protagonizar su escándalo para de esta manera estar en la boca de todos durante un cuarto de hora. Para evitar que esto suceda hay que tener mucha sabiduría al redactar las bases del concurso.
Lastimosamente sabiduría es lo que le faltó a quienes redactaron los siguiente “La temática y técnica es libre. Sin embargo, no se aceptarán propuestas que presenten lenguaje y/o gráficos sexualmente explícitos”. ¡Vaya contrasentido y metida de pata puritana! Si es libre, es libre y por tanto no se puede a renglón seguido limitarlo, peor aún metiéndose en un terreno aún más complicado, como es esto de tener que explicar que es esto de los “gráficos sexualmente explícitos”.
Quiero entender y en uso de la razón me pregunto: ¿El órgano reproductor graficado es de por sí sexo explícito? ¿Se incluye en el término la representación gráfica de senos o nalgas? ¿Se incluyen posturas o besos con lengua o sin ella? ¿Y si se incluye un ano defecando en un piano? ¿Y si se trata de un pintura que muestre a una mujer en pleno parto, o quizás solo lactando a su pareja sin que se vea explícitamente partes del órgano? Vaya lío en que se ha metido el Director del Salón a quien invito a debatir al respecto. ¿Qué gana el arte o la ciudad con un concurso de pintura asexuado? ¿Puritanismo o evitar las vulgaridades? De lo primero todos los artistas estarán inconformes. De lo segundo se ocupará el Jurado.
Quien redactando lo que redactó, además de meterse en la boca del lobo, debió ser muy claro explicando hasta donde se aplica eso de “sexo explícito”, porque de no hacerlo está dando lugar a interpretaciones implícitas que están en el interior de su propio cerebro. ¿Comprenden? Debería haberse enumerado todo lo que comprende aquello del sexo explícito. Por ejemplo “quedan prohibidos de graficar, tetas, nalgas, órganos reproductores de seres humanos, burros, caballos, etc, etc , además de escenas que causen lascivia, lujuria, voluptuosidad, concupiscencia o incite al libido. Una lista interminable.
Me molesta el criterio con el que ya se ha opacado al Salón de Julio 2011. Y lo digo en mi calidad de ex concejal que redactó y presentó la Ordenanza de Espectáculos Públicos aprobada por el Concejo Municipal el 17 de marzo de 1.993, mediante la cual se eliminó la censura previa que tradicionalmente regía desde tiempos coloniales para efecto de autorizar todo tipo de espectáculos. Dieciocho años más tarde encontrar un pensamiento regresivo en la convocatoria del Salón de Julio, es decepcionante.
Y no vengan con aquello de que el Director del Salón tiene facultades implícitas para poner limitaciones al organizar un Concurso en casa propia. No señor. No es un concurso privado sino de la ciudad, financiada y pagada por todos. ¡Cuidado replicar con ese criterio!
Ya ha sucedido una situación inadecuada con el Salón de Julio. Fue cuando Hernán Zuñiga en 1.994 expuso “La adolorida de Bucay” que contenía una enorme ofensa religiosa con la imagen de la Madre Dolorosa, utilizando el rostro de Lorena Bobbit quien blandía en sus manos un pene y un cuchillo. Entró a concurso. Monseñor Larrea Holguín solicitó su retiro y el Director del Museo, Paco Cuesta, se negó a hacerlo en uso de sus facultades como Director del Salón. La obra fue retirada por orden directa del alcalde León Febres Cordero, y por esos quedó perennizada en el recuerdo.
Riesgo van a ver para situaciones inadecuadas. Eso es una cosa. Habrá manera de manejarlos. Toda una otra cosa es el error irreversible conceptual ya cometido en la convocatoria, que entre otras cosas impediría que “La Maja Desnuda” de Goya, pudiese participar en el evento, o “La Mujer Durmiente" de Renoir, que a mí me excita enormemente.
2 comentarios
http://balconperegrino.blogspot.com/2011/05/la-maja-descodificada.html
Me parece, sin embargo, que levantar tanto barullo por un simple concurso pictórico mientras en otra parte están cocinando Consejos de Comunicación y demás barbaridades neofascistas requiere una buena dosis de ceguera selectiva. Es como si prendieran fuego a tu casa y luego te invitaran a quejarte de los malores olores de la cocina del vecino.
En aras de defender una mal conceptualizada libertad de expresión, se está queriendo hilar demasiado fino en este tema. Me parece que todos entendemos que a lo que el Museo Municipal se refiere con "lenguaje y/o gráficos sexualmente explícitos" es a aquel erotismo burdo, vulgar que, estando en nuestros cabales, no mostraríamos a nuestros hijos menores de edad como una "obra de arte".
Ni la "Maja Desnuda" ni la "Mujer Durmiente" entrarían en esta categoría, como tampoco lo harían la "Venus de Milo" ni el "David" de Miguel Angel. No tendría problema en llevar a mis hijos al museo para mostrarles dichas obras como tampoco tengo reparo en pasear por el Parque Centenario y ver las estatuas de los caballos con sus aurigas desnudos. No es puritanismo; si así fuera, pues tampoco iría entonces a la Capilla Sixtina para evitar ver los desnudos de Adán y Eva. ¿Podemos comparar todas estas pinturas y esculturas con la obra "Ardo por un semental que me llene toda", ganadora del Salón de Julio del 2007? (http://riorevuelto.blogspot.com/2000/07/borrador.html)
¿Hace falta ser más explícitos en la definición de sexualmente explícitos?
Reciba un cordial saludo.