Quito, 27 de septiembre de 2011
A LA COMUNIDAD
ASOESCENA
contra la manipulación política,
contra la tomadura de pelo de la burocracia institucional,
contra el irrespeto a las manifestaciones artísticas del pensamiento, y
contra cualquier forma de represión.
Señora Ministra de Cultura:
En el vacío de iniciativas válidas para lograr la participación real de los actores y gestores culturales, se pasan por alto nuestras necesidades básicas de trabajo, de ejercicio de nuestros derechos y de buen vivir.
Así, la participación ciudadana parece ser aún hoy, una tomadura de pelo.
Nos citan a simulacros de participación para hablar de leyes de cultura que nunca se aprueban. Hace más de dos años que la ley de cultura está en estado de postración porque para los intereses políticos, no tiene el peso de otras leyes como la de comunicación o de educación. Nos convocan a “diagnosticar el diagnóstico de lo que ya se ha diagnosticado” muchas veces cuando son innumerables las ocasiones en que los propios actores y gestores culturales hemos acudido por decisión propia al Ministerio a conversar con los funcionarios sobre la inmensa cantidad de tópicos de interés artístico, cultural y social, sin embargo nos han negado sistemáticamente el diálogo; hemos insistido en la necesidad de que el Ministerio sea, de una vez por todas el órgano rector de la cultura y que seamos nosotros, los artistas, los gestores, los trabajadores de la cultura quienes planifiquemos la justa distribución de los presupuestos que por fin el Estado reconoce a la cultura, sin embargo, se pretende que la participación sea solo en palabras, en discursos, en quejas y promesas que nunca se materializan.
En esta ocasión, se ha recurrido a la Academia, la FLACSO, para que funja de intermediario y recupere de los trabajadores de la cultura la información de interés particular o quizá de interés del Ministerio en una iniciativa de dudoso origen, para que sea la academia la que nos organice, nos interprete, nos entienda y nos “de diciendo” lo que el Ministerio se niega a oír de la mismísima fuente. Y sin embargo, nunca pasa nada: ni ley, ni cambio. El presupuesto de la cultura paga los eventos que hacen propaganda de una imagen, cuando debería ser lo contrario: el Ministerio
promoviendo el trabajo en el Arte y la cultura por los trabajadores del arte y la cultura y no por los técnicos y burócratas de turno, lo cual provocaría con toda seguridad una imagen cierta.
En esta misma ocasión, el compañero Carlos Quito ofrenda su cabello en un acto performático de protesta pero la Señora Ministra no lo aprecia y lo tacha de agresión:
¿Aprecia el Arte?
Sus desafortunadas declaraciones en la prensa nos dicen que no, que al parecer no lo aprecia. El arte es la vanguardia del pensamiento pero para usted equivale a un peluche de moda. Por eso no puede apreciar el mensaje de nuestro compañero, señora y funcionarios del Ministerio, doble error: intelectual y político, viniendo de donde viene.
Señora Ministra rectifique. Nos han tomado el pelo durante años y en su gestión no ha habido excepción, mas sin embargo, seguimos vivos y cada vez más activos en la defensa de nuestros derechos.
Señora Ministra rectifique. El Arte en todas sus formas no es un elemento más de la cultura, es un elemento dinamizador, renovador, enriquecedor y de permanente confrontación, es el elemento que la hace trascendente porque es la síntesis expresiva de la identidad de los pueblos.
ASOESCENA A LA COMUNIDAD
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